
¿Quién soy yo? ¿Acaso soy un nombre y apellidos con el bagaje que arrastro desde que nací; con la historia de mi vida? ¿Acaso soy este cuerpo que ha ido creciendo, madurando ideas, comprendiendo, elucubrando sobre el sentido de la existencia? ¡O soy algo más que se escapa al control de mi mente! Un ser que respira. Un ser que cuando soy mecido por el aliento, siento que soy yo. Algo que está más allá de mi nombre y apellidos.
miércoles, 31 de diciembre de 2008
viernes, 26 de diciembre de 2008
martes, 23 de diciembre de 2008
domingo, 21 de diciembre de 2008
sábado, 20 de diciembre de 2008
miércoles, 17 de diciembre de 2008
domingo, 14 de diciembre de 2008
Prem Rawat en el Guildhall :: I - II - III :: "emedelo"
sábado, 13 de diciembre de 2008
martes, 9 de diciembre de 2008
domingo, 7 de diciembre de 2008
Happy Birthday Maharaji :: “Ramilbeej”
domingo, 30 de noviembre de 2008
sábado, 29 de noviembre de 2008
viernes, 28 de noviembre de 2008
miércoles, 26 de noviembre de 2008
sábado, 22 de noviembre de 2008
CUBA :: RAWAT :: MAHARAJI :: PROPAGATION :: “satchitanand55”
viernes, 21 de noviembre de 2008
domingo, 16 de noviembre de 2008
UNA INTRODUCCIÓN AL TEMA DE LA PAZ :: Prem Rawat

Y ahora voy a definir la naturaleza de esa necesidad. Es como el agua para el desierto. El viento para el velero. O el fluir del agua para el río. Porque si el agua no fluye ese río deja de serlo. Se estanca, se ensucia debe fluir para mantenerse limpio. Es como la relación del sol y la luna. Como el sol y la luna, sin el sol la luna no brillaría, nos fijamos en la belleza de la luna, pero no olvidemos de donde procede, su luz procede del sol. Hasta ese punto necesitamos la paz en nuestras vidas.
Pero qué ocurre. Que nos familiarizamos con las complejidades de la vida, con los altibajos de cada día. Todo eso nos es muy familiar, y nuestra atención se centra en descifrar qué es lo bueno qué es lo malo, que es lo adecuado y lo inadecuado. Nos hemos transformado en expertos en solucionar problemas. Por descontado nadie nos señala el hecho de que somos nosotros quienes los hemos creado. Y además queremos un premio por haber resuelto el problema. Pero cada vez que te den un premio por resolver problemas deberían darte otros por haberlos creado.
Y la vida se va haciendo cada vez más y más intrincada. Cada vez más compleja. Cada vez más difícil. Y entonces la gente dice: tiene que haber algo más, es cierto, siempre lo hubo. Siempre ha habido algo más pero lo has ignorado.
Y es muy serio decir algo así y es muy categórico, pero no estoy aquí para culparte ni para decir así es, siempre lo has tenido pero después lo perdiste. Aunque eso sea cierto, no es mi intención culparte.
¿Qué queremos? ¿Qué es lo que todos buscamos? Y no me refiero a una aspiración universal, sino a un anhelo individual de cada persona de este mundo. ¿Qué estamos buscando? ¿Qué quiere este corazón nuestro? Quiere alegría, pero no una alegría que por naturaleza es pasajera. Quiere paz, pero no una paz efímera por naturaleza.
Me he dado cuenta de algo. Mucha gente cree que paz es ausencia de guerra. Pero yo me he dado cuenta de que dado el tiempo que los seres humanos llevan luchando pueda que la ausencia de guerra sea algo imposible pero eso no debería ser obstáculo para sentir paz. En qué me baso en que la guerra no tiene nada que ver con la paz ni la paz con la guerra. Porque existe una paz que va más allá de cualquier guerra, una paz que existe por sí misma y no precisa de ninguna ausencia para ser real. Esa es la paz que todos buscamos. La paz que deseamos, la que nuestro corazón anhela. Es el elemento que falta de por si, es el más accesible para nosotros y sin embargo el que más se nos escapa. Los dos extremos tan a nuestro alcance y sin embargo tan lejano. Justo a nuestro lado y a la vez tan desconocido, tan presente y tan ausente a la vez. Lo único que hemos de hacer es empezar por una sencilla presentación.
De modo que permíteme que te presente a ti mismo. Te presento a ti mismo. Te han presentado a mucha gente. Le presento a fulano de tal, le presento a mengano te han presentado a muchas personas, pero falta una, una a la que nunca te han presentado. Esa persona eres tú.
Yo haré esa presentación porque puedo hacerla.
Maharaji
domingo, 9 de noviembre de 2008
viernes, 7 de noviembre de 2008
La próxima vez que veas un árbol

En alguna parte, una semilla cayó a la tierra. Y la semilla era adecuada. Era idónea, llevaba un maravilloso potencial en su interior. Esto, además, sucedió en la estación apropiada, y esa estación permitió que el potencial de la semilla se manifestara.
También recibió la cantidad correcta de agua. Demasiada agua y es perfectamente posible que la semilla hubiera sido arrastrada. Pero recibió la cantidad precisa de agua a la velocidad adecuada. Y adecuada fue también la tierra en la que cayó.
Y así, esa semilla germinó. Podría haber caído presa de algún animalito en busca de alimento, pero no fue así. Una helada mortal podría haber destruido a la pequeña planta, pero no lo hizo.
Según iban alternándose las estaciones, cada una de ellas fue lo suficientemente benigna como para permitir que la manifestación de este potencial pudiera tener lugar, pudiera seguir hacia delante. Así pues, continuó. Tal vez se produjera un incendio, pero no fue lo suficientemente severo como para acabar con la planta. Y llegaron sequías e inundaciones, pero tampoco fueron tan rigurosas como para matarla.
De algún modo, a través de muchas estaciones, la manifestación de este potencial continuó y continuó y continuó. Y, en el caso de alguno de los árboles que ves, no estamos hablando de minutos, ni siquiera de unos cuantos años, sino de algo que fue prosperando a lo largo de cientos de años. Y aquí está. Podemos mirar a ese árbol y decir: “Algo funcionó”
Cuando mires a ese árbol, mírate a ti mismo bajo la misma óptica también. Date cuenta del éxito que supone esta existencia. No es un concepto, ni un borrador, es real. Cada uno de nosotros representa ese éxito, un éxito que continúa desarrollándose. ¿Cómo lo sabes? Porque el regalo del aliento sigue resonando en tu interior. Funciona. Funciona. Está aquí.
Maharaji
jueves, 6 de noviembre de 2008
domingo, 2 de noviembre de 2008
LO QUE TU CORAZÓN NECESITA :: Prem Rawat

Pero lo que yo digo es no se trata de lo que tu necesites, sino de los que necesita tu corazón. La reacción es de sorpresa. ¿Cómo? Yo ya se lo que necesita mi corazón. Otra contradicción con la verdad. Este es uno de esos temas de los que no se sabe cómo hablar porque es tan.. la verdad es algo tan íntimo. No puedes hablar con un amigo sobre ella. La verdad es tan íntima porque tu sabes. Tú sabes la verdad. Y hagas lo que hagas, vayas donde vayas y te escondas donde te escondas cómo vas a ocultarte de ti mismo. Es fácil ocultarse de un amigo. Sencillamente te vas al baño y cierras la puerta. Si tu amigo está en Italia contigo, te vas en avión a Nueva Zelanda. Pero ¿cómo te escondes de ti mismo? Ése es el problema verdad. Vayas a donde vayas, aunque sea a Nueva Zelanda, vas contigo y también va tu corazón y tu búsqueda, tus pensamientos y tu comprensión. Todo te sigue donde quiera que vayas.
Por eso hay que resolver esa cuestión. Hay que comprenderla, no hay que temerla porque la paz, la plenitud del corazón es lo que más alegría produce de todo cuánto existe. Y me refiero a una alegría incomparable.
Mucha gente piensa que para obtener “la alegría suprema”, sea eso lo que sea, para lograrla tienes que renunciar a las pequeñas las alegrías de la vida. No es cierto. O que la alegría de ver a un bebé dar sus primeros pasos hay que sacrificarla para disfrutar de la alegría suprema. Eso es falso.
Los seres humanos hacemos algo muy curioso. Realmente curioso. No se porqué lo hacemos. No soy científico. Soy solo un observador. Se trata de que cuando algo empieza a estar demasiado cerca para resultarnos cómodo, lo alejamos tanto como podemos.
Por ejemplo. Dios. Es muy incómodo que esté tan cerca de nosotros. Así que dónde lo ponemos, allá arriba. ¿Dónde está Dios? Aquí “señalando hacia arriba”. Aquí, “al lado de nosotros” eso es inaceptable. En mí.. eso es terrible, de ningún modo si está tan cerca. ¿Dentro de mi? Recuerdo que hace tiempo tuve un examen de ética en la escuela en el que preguntaban ¿dónde está Dios? Mi respuesta fue, según lo que he estudiado, Dios está en todas partes, de modo que también está en mi. Me suspendieron. Risas… Esa noción no fue muy apreciada. Porque la respuesta debió haber sido: Dios está en el cielo. ¿Dónde está el cielo? A miles de millones de kilómetros. Y es que si está tan lejos de mi eso me permite seguir viviendo dentro de mi pequeña realidad. Y que todo vaya de perlas, porque puedo hacer cualquier cosa y nadie me verá. Nadie, ni siquiera Dios. Dónde está Dios: allá arriba.
Y así sigue y sigue y sigue… Nuestra historia y el modo en que comprendemos las cosas. Nuestra historia y nuestros intentos y penalidades por comprender qué es verdad. Durante todo ese tiempo la verdad no ha estado lejos sino dentro del corazón de cada ser humano. Ahí reside. La verdad no es una afirmación. No es tal cosa. Es un sentimiento, una realidad, es belleza, igual que lo es la alegría, y la paz y esta vida. Cuando algo nos resulta incómodo por estar tan cerca… Es que si quieres llegar a la verdad suprema tendrás que renunciar a todas esas cosas de las que disfrutas en tu vida, porque no puedes tener ambas. Por qué no, por qué no puedo disfrutar de ver a un bebé dar sus primero pasos y a la vez sentirme satisfecho con mi propia vida. Por qué.
El anhelo de felicidad no es algo que haya creado yo, sino que nací con él. La sed de satisfacción no es algo aprendido. Nací con ella. El anhelo de sentir paz, alegría, plenitud ha estado siempre en mi interior. Es algo que nunca tuve que aprender, que nunca tuve que estudiar. Algo que siempre supe. Y que siempre sabré, y hasta mi último aliento, Hasta el último aliento. Me esforzaré para que haya paz en mi vida. Paz.
Es una búsqueda tan apremiante que es innegable. Aunque se muevan las montañas, esa búsqueda permanecerá inalterable. Podrá separarse los mares, pero esa búsqueda no cambiará. Seguirá igual y su única conclusión posible es que tu, yo, alcancemos la plena satisfacción. Si supone un desafío acéptalo. Si se trata de un deseo, cúmplelo. Si es un llanto, tráele consuelo. Si es una necesidad, satisfácela. Porque no es posible escapar de ser quien eres.
Maharaji
viernes, 31 de octubre de 2008
Maharaji (shown me) The Rhythm Of Life :: “EduardoJai”
miércoles, 29 de octubre de 2008
LA PAZ ES POSIBLE PARA MI :: Fernando García Muñoz
Cuando tímidamente el sentimiento se va abriendo paso y desplaza a la lógica y a los razonamientos y a las ideas preconcebidas, en definitiva a los conceptos.
domingo, 26 de octubre de 2008
lunes, 20 de octubre de 2008
PR, CUENTOS DE PAZ # 01 (2/2) - ONU, Nueva York
PR, CUENTOS DE PAZ # 01 (1/2) - ONU, Nueva York, Intro
domingo, 19 de octubre de 2008
lunes, 13 de octubre de 2008
Oasis :: “BoothSteve”
jueves, 9 de octubre de 2008
viernes, 3 de octubre de 2008
Slow Gypsy (Music video) :: Prem Rawat
Music by Manuel Iman. http://www.collaborationworks.net
miércoles, 24 de septiembre de 2008
Maharaji :: Más allá de toda descripción :: Prem Rawat

Descarga la versión impresa en formato pdf
Pagina de Maharaji Fundación Prem Rawat Noticias, Eventos, etc.
domingo, 21 de septiembre de 2008
MAHARAJI :: MÚSICA DESDE EL CORAZÓN
En MySpace.com
Maharaji
Todos somos testigos de cómo Prem Rawat, más conocido por el título honorífico de Maharaji, está utilizando más y más los medios audiovisuales para comunicar su mensaje y que más seres humanos puedan verle y oírle.
Una plataforma para que esto ocurra y a niveles que no somos conscientes de ello es Internet. Esta gran ventana al mundo. A través de Internet comprobamos cómo se editan Videos y que luego son incorporados en los portales diseñados para ello…
Quien de nosotros no ha visto un video de Maharaji a través de:
Inspira, YouTube, Video.Google, Video.Yahooh!, Selector de Videos de GeoCities, Selector de videos de Words of Peace, Video Peace.tv, Video Java, Clips de Videos Cortos Lapazesposible.tv, etc., etc....
Y últimamente el portal que ha diseñado, MSpeaks.com, para que los Webcast se suceden paralelamente a los programas y poder visionar y escuchar a Maharaji casi en tiempo real. También llegará pronto.
Pues bien, a partir de esta fecha y periódicamente se irán incorporando, en la página:
sábado, 20 de septiembre de 2008
domingo, 14 de septiembre de 2008
jueves, 11 de septiembre de 2008
domingo, 7 de septiembre de 2008
El encuentro :: fgm829

El día 31 de Julio de 2006, se cumplió 40 años, desde que Maharaji fue reconocido como el nuevo Maestro.
En el año 1966, el que escribe estas líneas de agradecimiento hacia Maharaji por haberme mostrado el Conocimiento de uno mismo, contaba 18 años de búsqueda desesperada por este mundo.
Cuando mi corazón comenzó a comprender que en algún lugar de esta tierra habría un ser con el don, potestad, autoridad y la capacidad de llenar ese vacío interior, ya se estaba narrando mi verdadera y auténtica historia de amor.
Dice El Kybalion: «Dondequiera que estén las huellas del Maestro, allí, los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par». Y además: «Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría». Otro aforismo dice: «los labios de la Sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender.»
Esto no sucedió hasta los 26 años. Ocho años estuvimos preparándonos para el encuentro. La vida nos fue deparando acontecimientos que irían cambiando nuestras vidas, para hacer posible el anhelado encuentro, al menos por mi parte. Se dice que el Maestro envía primero a sus devotos para que con sus súplicas vayan preparando su presencia.
En el país de grandes maestros y devotos un ser rebosante de inmaculado amor se estaba preparando para darse a conocer a los verdaderos buscadores ansiosos por conocer la verdadera realidad.
Maharaji fue creciendo en amor, comprensión y dedicación hacia la gran obra para la que había sido elegido. Poco a poco fue descubriendo que seres de todo el mundo le estábamos lanzando gritos desesperados. Y pronto descubrió que no debería demorar por más tiempo la llamada interior que le impulsaba a extender el mensaje de que la paz reside dentro de nosotros, y hasta que el hombre no esté en paz consigo mismo, no habría paz en el mundo.
Cuando escuché hablar de Maharaji por vez primera, un rayo de luz y esperanza se hizo presente y todo mi ser parecía asentir ante la posibilidad de que lo que estaba viviendo en esos momentos fuera cierto.
Mi corazón se había atrincherado herméticamente. Motivado todo ello, por las falsas expectativas de este mundo, siempre dispuesto a enseñarte que lo que ven estos ojos es la realidad. Algo dentro de mí se negaba aceptar esa visión deformada y lo rechazada automáticamente. No quería seguir los senderos que esta sociedad materialista, anclada en el sinsentido e ignorancia se cuidaba de disponer para que le siguiera con los ojos cerrados. Ya no confiaba en nada ni en nadie. La soledad cada día era más densa. Me rebelaba y gritaba a los cuatro vientos, pero el eco de ese grito regresaba una y otra vez, partiéndome en mil pedazos.
Una anhelada evidencia acompañada de mucho amor fue diluyendo ese caparazón que me había fabricado y dosis de paciencia, cuidado y delicadeza fueron destruyendo los muros del castillo de marfil donde tenía ubicado mi sitial, esperando alguna señal para volver a renacer.
Y como el ave fénix renaciendo de sus cenizas, fui cobrando vida y abriendo los grandes ventanales de mi corazón para que entrara la luz que poco a poco fue disipando la oscuridad que durante tanto tiempo había estado escondido.
Maharaji hizo lo que ningún ser en este mundo había sido capaz. Llevarme de la oscuridad a la luz…
sábado, 6 de septiembre de 2008
jueves, 4 de septiembre de 2008
jueves, 28 de agosto de 2008
miércoles, 27 de agosto de 2008
Severn Suzuki speaking at UN Earth Summit 1992
A continuación se muestra una transcripción del discurso en castellano:
Hola, soy Severn Suzuki y hablo por ECO (Environmental Children’s Organisation), Organización Infantil del Medio Ambiente. Somos un grupo de niños de 13 y 14 años de Canadá intentando lograr un cambio: Vanessa Suttie, Morgan Geisler, Michelle Quigg y yo.
Recaudamos nosotros mismos el dinero para venir aquí, a cinco mil millas para deciros a vosotros, adultos, que tenéis que cambiar vuestra forma de actuar. Al venir aquí hoy, no tengo una agenda secreta. Lucho por mi futuro.
Perder mi futuro no es como perder unas elecciones o unos puntos en el mercado de valores. Estoy aquí para hablar en nombre de todas las generaciones por venir. Estoy aquí para hablar en defensa de los niños hambrientos del mundo cuyos lloros siguen sin oírse. Estoy aquí para hablar por los incontables animales que mueren en este planeta porque no les queda ningún lugar adonde ir. No podemos soportar no ser oídos.
Tengo miedo de tomar el sol debido a los agujeros en la capa de ozono.
Tengo miedo de respirar el aire porque no sé qué sustancias químicas hay en él. Solía ir a pescar a Vancouver, mi hogar, con mi padre hasta que hace unos años encontramos un pez lleno de cánceres. Y ahora oímos que los animales y las plantas se extinguen cada día, desvaneciéndose para siempre.
Durante mi vida, he soñado con ver las grandes manadas de animales salvajes y las junglas y bosques repletas de pájaros y mariposas, pero ahora me pregunto si existirán siquiera para que mis hijos los vean.
¿Tuvieron que preguntarse ustedes estas cosas cuando tenían mi edad?
Todo esto ocurre ante nuestros ojos y seguimos actuando como si tuviéramos todo el tiempo que quisiéramos y todas las soluciones. Soy solo una niña y no tengo todas las soluciones, pero quiero que se den cuenta: ustedes tampoco las tienen.
No saben como arreglar los agujeros en nuestra capa de ozono. No saben como devolver a los salmones a aguas no contaminadas. No saben como resucitar un animal extinto. Y no pueden recuperar los bosques que antes crecían donde ahora hay desiertos.
Si no saben como arreglarlo, por favor, dejen de romperlo.
Aquí, deben ser delegados de gobiernos, gente de negocios, organizadores, reporteros o políticos, pero en realidad sois madres y padres, hermanos y hermanas, tías y tíos, y todos vosotros sois el hijo de alguien.
Aún soy solo una niña, y sé que todos somos parte de una familia formada por cinco billones de miembros, de hecho por treinta millones de especies, y todos compartimos el mismo aire, agua y tierra. Las fronteras y los gobiernos nunca cambiarán eso.
Aún soy solo una niña, y sé que todos estamos juntos en esto y debemos actuar como un único mundo tras un único objetivo.
En mi rabia no estoy ciega, y en mi miedo no estoy asustada de decir al mundo como me siento.
En mi país derrochamos tanto… Compramos y despilfarramos, compramos y despilfarramos, y aún así los países del Norte no comparten con los necesitados. Incluso teniendo más que suficiente, tenemos miedo de perder parte de nuestros bienes, tenemos miedo de compartir.
En Canadá vivimos una vida privilegiada, plena de comida, agua y protección. Tenemos relojes, bicicletas, ordenadores y televisión.
Hace dos días, aquí en Brasil, nos sorprendimos cuando pasamos algún tiempo con unos niños que viven en la calle. Y uno de esos niños nos dijo: “Desearía ser rico, y si lo fuera, daría a todos los niños de la calle comida, ropas, medicinas, hogares y amor y afecto”.
Si un niño de la calle que no tiene nada está deseoso de compartir, ¿por qué somos nosotros, que lo tenemos todo, tan codiciosos?
No puedo dejar de pensar que esos niños tienen mi edad, que el lugar donde naces marca una diferencia tremenda, que podría ser uno de esos niños que viven en las favellas de Río; que podría ser un niño muriéndose de hambre en Somalia; una víctima de la guerra en Oriente Medio o un mendigo en India.
Aún soy solo una niña y se que si todo el dinero gastado en guerras se utilizara para acabar con la pobreza y buscar soluciones medioambientales, qué lugar maravilloso sería la Tierra.
En la escuela, incluso en el jardín de infancia, nos enseñan a comportarnos en el mundo. Ustedes nos enseñan a no pelear con otros, a arreglar las cosas, a respetarnos, a enmendar nuestras acciones, a no herir a otras criaturas, a compartir y no ser codiciosos.
¿Entonces por qué salen fuera y se dedican a hacer las cosas que nos dicen que no hagamos?
No olviden por qué asisten a estas conferencias, lo hacen porque nosotros somos sus hijos. Están decidiendo el tipo de mundo en el que creceremos. Los padres deberían poder confortar a sus hijos diciendo: “todo va a salir bien”, “esto no es el fin del mundo” y “lo estamos haciendo lo mejor que podemos”.
Pero no creo que puedan decirnos eso más. ¿Estamos siquiera en su lista de prioridades? Mi padre siempre dice: “Eres lo que haces, no lo que dices”.
Bueno, lo que ustedes hacen me hace llorar por las noches. Ustedes, adultos, dicen que nos quieren. Os desafío: por favor, haced que vuestras acciones reflejen vuestras palabras. Gracias.
jueves, 31 de julio de 2008
TÉCNICAS DE MEDITACIÓN I :: fgm829

Los mantras son técnicas de concentración cuyo fin persigue fijar la actividad mental descontrolada y lograr su reposo. Para ello utilizamos la vibración sonora que nos produce la técnica en cuestión y concentrando nuestra atención, logramos los frutos de nuestra dedicación y práctica.
La cultura popular ha establecido como mantra, cuando no conciliamos el sueño, contar ovejitas. También surte efecto contar al revés. De esta forma nuestra atención estará en los números y vendrá el sueño con facilidad.
Ni que decir tiene que podemos adaptar cualquier actividad que desarrollemos y fijarnos un mantra, hecho a nuestra medida. Puede servirnos escuchar música, dedicarnos al hobby que nos guste. Modelismo. La concentración en la lectura, etc. etc.
Desde tiempos remotos, el afán del ser humano siempre ha sido el control de su mente, y aligerar la pesada carga de tener que soportar la incesante actividad mental generando pensamientos alocados y sin fundamento alguno. Por ello se le ha asociado a la cultura oriental enfocada en la autorrealización y el Yoga (unión con el todo).
Si nos adentramos en la cultura del mantra, descubriremos que los monasterios budistas utilizan ciertas técnicas sonoras para fijar su atención en un rosario de oraciones e interiorizar y armonizar con la vibración primordial.
Existe una técnica bastante depurada de cómo rezar el rosario, no solo en el catolicismo, sino en la cultura musulmana. Ir cuenta a cuenta concentrado en lo que se reza; y por supuesto en las letanías, cumpliendo su función de oración y recogimiento interior.
Los mantras son generalmente extraídos de textos sagrados como los Vedas (El Bhagavad Gita), Patanjali, los Upanishads, entre otros muchos. Pero como veremos todas las grandes religiones que actualmente conocemos, han utilizado estas técnicas de meditación para alcanzar la realización del ser.
El verdadero mantra tiene su origen en el principio de la Creación.
Todo el universo es una expresión de la vibración primordial y su eterno sonido-símbolo inexpresable es AUM. Representa el absoluto, el sonido primordial mediante el que el universo fue creado; símbolo de la totalidad, es el Verbo sagrado. A es el primero de los sonidos guturales. U el medio y M el fin. OM es AUM escrito correctamente. AUM tiene un efecto atrayente. Es la única música del mundo. Es la canción de cuna cantada por una madre para acallar a su hijo que llora. Es gorjeado vocalmente por lo pájaros. Es el aullido de los lobos. Es el lenguaje susurrado por los árboles. Es el factor importante en el rugido musical de los océanos. Llena el cosmos entero, animado e inanimado, con su música silenciosa. Danza en el aliento musical de cada criatura. AUM es la música del aliento. Es la reverberación primordial.
Fernando García Muñoz
DESCUBRIÉNDOME :: fgm829
Todos nacemos bajo el sol. En este hermoso planeta Tierra. A todos se nos ha dado una oportunidad de descubrir quiénes somos. Hemos sido diseñados como los seres más elevados de la creación. Con la capacidad de ser consciente de nosotros mismos y de lo que nos rodea. Con unos sentidos para relacionarnos con el medio ambiente. Y seguro que muchas criaturas tienen algunos sentidos más desarrollados que nosotros, pero con el regalo que nos ha dotado la naturaleza, es suficiente para cumplir nuestro propósito.
Y lo más importante, estamos respirando. Estamos vivos. Sin este aliento este cuerpo perfectamente equipado sería un vegetal. No tendríamos conciencia de nuestro existir.
¿Quiénes somos? ¿Quién es este ser que observa detrás de los párpados? ¿Quién este ser que se mira cada día al espejo, y se asombra de lo que ve? Como si estuviera encerrado y limitado en un cuerpo ¿Quién este ser que camina, y se asombra de los movimientos? ¿Quién este ser que siente y observa el dolor de este cuerpo, la pena, la tristeza, la felicidad, la alegría, la armonía, y se asombra de todos los estados que experimentamos?
Quiero ser consciente y descubrirme cómo me desenvuelvo en mis quehaceres cotidianos, pero conscientemente. Quiero mirarme a los ojos y descubrirme un poco más.
Todas las acciones que transcurren en el eterno presente nos invitan a descubrirnos un poco más. Cuando escribimos en el ordenador. ¿Somos conscientes de cómo los dedos están tecleando las letras? ¿Somos conscientes de cómo fluyen las palabras? Somos conscientes de que nuestra vida transcurre en el presente. Y sin embargo se nos escapa el tiempo. No lo saboreamos. Cuando leemos, cuántas veces hemos de iniciar la lectura por la falta de concentración.
Es un ejercicio de ir descubriéndome cada día un poco más e ir conociendo a este ser que está conmigo todo el tiempo y por lo que se ve, está empeñado en que le conozca, más y más, y me relacione con él. Y me doy cuenta de que el eterno compañero, el aliento, me invita a que esté con él. Es la única forma de estar presente en el eterno presente. Aquí y ahora. Algo tan simple y tan rutinario como es la respiración, pasa inadvertida para nosotros todo el tiempo. Damos por hecho que respiraremos todo el tiempo, seamos conscientes o no. Deberíamos incorporar en nuestra agenda diaria, el precioso hábito de ser más consciente del aliento.
Me gustaría ir descubriéndome cada día un poco más.
Fernando García Muñoz
LOS NUBARRONES DE LA ILUSIÓN :: fgm829
¿Hacia dónde vamos, qué dirección hemos de tomar para que de una vez por todas, el ser humano comience a descubrir que estamos instalados en la ignorancia y el oscurantismo?
¿Cuánto tiempo hemos de soportar que las clases más desfavorecidas sufran las decisiones que se adoptan diariamente en cómodos sillones de cuero, tomando un refrigerio, mientras la miseria galopa a sus anchas como caballos desbocados, despeñándose al precipicio, y sembrando de cruces los hermosos parajes que la naturaleza nos regala con humilde generosidad?
Nos esforzamos en demostrar que lo evidente es mentira y que la mentira es verdad con tanta naturalidad que nos estamos creyendo nuestra propia locura. Y vamos enarbolando el estandarte de los logros conseguidos. No obstante y para sorpresa nuestra, cuando intentamos reaccionar y la certeza se hace evidente, siempre es demasiado tarde. Y como siempre culpamos de todo a lo coyuntural.
Qué palabra tan coyuntural, valga la redundancia, que se asemeja a un agujero negro, donde son engullidos los logros, los ideales, las buenas intenciones, las relativas verdades, las miserias escondidas debajo de las grandes y lujosas mesas de salas de juntas, y donde la ilusión hace acto de presencia y nos pone delante de nuestras narices, el fruto de nuestra incapacidad para dirigirnos unos a otros.
¿Hacia dónde vamos los seres humanos? Qué hemos de experimentar, para que transformemos la materia prima de nuestro cuerpo y comencemos a desarrollar esta hermosa maquinaria y basemos nuestros principios en algo sólido, algo que impregne de Verdad todo cuanto toque el ser humano. Ya sean los propios pensamientos, los propios ideales, las relaciones con otros seres, y que por mimetismo con esa experiencia, vayamos ofreciendo y compartiendo unos con otros el fruto de la Verdad que dentro de nosotros está instalada desde tiempo inmemorial y que pacientemente está esperándonos a que emprendamos la increíble aventura de dirigirnos hacia ella y no prestemos atención, ni nos dejemos influenciar por la Maya o la ilusión, siempre instalada, a nuestro pesar, en la dualidad, y nos dejemos llevar por el fluir de la Verdad.
Este es mi humilde deseo como ser humano. Que brille el sol de la Verdad y que encontremos y nos relacionemos con nuestro sol interior.
Fernando García Muñoz
martes, 29 de julio de 2008
EL OBELISCO INTERIOR :: fgm829
EL PUNTO DE APOYO :: fgm829
Pero el ser humano por naturaleza necesita un punto de apoyo donde impulsar su proyecto de vida. Y proyectamos nuestras expectativas en la familia, el trabajo, en cultivarnos, en las relaciones humanas de toda índole, pensando que algún día se cumplirán nuestros sueños. Y vemos cómo va pasando el tiempo y esos sueños no llegan a cumplirse. Y nos vemos abocados a la desesperación, al hastío, y al sin sentido.
Y estos objetivos pasan y pasarán porque somos fieles testigos de ello. Son acontecimientos que están aquí y lo vemos con nuestros ojos, pero son un espejismo.
Hasta que no encontremos el verdadero punto de apoyo dónde basar nuestra vida, estaremos pisando en tierras movedizas. Sucede lo mismo que cuando empiezas a nadar y una ola te aleja del lugar donde estabas practicando. Intentas pisar tierra firme y no puedes. Te desesperas. Pero cuando encuentras el punto de apoyo dónde afianzar tu cuerpo, sientes un gran alivio. Te sientes seguro.
El punto de apoyo real reside en la experiencia directa que nos proporciona la relación verdadera con lo que somos. Esa energía vital de donde emana el verdadero conocimiento del ser. Y será la base, la plataforma desde donde nos impulsaremos hacia la perfecta realización.
Todos los conocimientos, doctrinas, sentencias y vivencias de otros seres, y toda la cultura que nos hemos forjado a lo largo y ancho de nuestra vida, no nos sirven para nada ante la experiencia real. Tanto da que seamos cultivados o analfabetos. La experiencia es el punto de apoyo, el motor de la vida y el timón para dirigir la embarcación con seguridad.
Cuentan las crónicas que Tomás de Aquino, uno de los teólogos más portentosos de la historia, hacia el final de su vida dejó de pronto de escribir. Cuando su secretario se le quejaba de que su obra estaba sin concluir, Tomás le replicó: "Hermano Reginaldo, hace unos meses, celebrando la liturgia, experimenté algo de lo Divino. Aquel día perdí todas las ganas que tenía de escribir. En realidad, todo lo que he escrito acerca de Dios me parece ahora como si no fuera más que paja". (Anthony de Mello)
Mi invitación y deseo es que todos busquemos el verdadero punto de apoyo.
Fernando García Muñoz